CO7CW en el recuerdo

Wilfredo León Cruz Agramonte (CO7CW) era una de las personas más nobles que he conocido;  siempre dispuesto a ayudar a sus hermanos de la radio con una sonrisa perenne reflejada en sus labios.
 
“Fellito” era un excelente telegrafista y un conversador cortés y amigable. A menudo lo visitaba en su casa del reparto Alfredo Gutiérrez Lugones, donde vivía con su esposa “La Curra”, como le decíamos todos cariñosamente. Nunca faltaba el buen café y la invitación a almorzar o comer en dependencia de la hora que fuera.
 
El Cuarto de radio estaba afuera de la casa en un local construido para ese fin. Allí tenía su preciado tesoro, un transceptor, construido por él mismo, a válvulas, con varias Bandas, aunque la que más trabajaba era la de 40 metros. Había de todo desde una resistencia hasta un monitor de telegrafía confeccionado por él.
 
Cuando usted salía del cuarto de radio de “Fellín”, como también le decíamos, llevaba en la mano un plano para un nuevo experimento y algunas piezas, porque él era muy servicial con todos los que nos reuníamos allí. Su orgullo era mostrar las QSL recibidas y hacer contactos con el equipo y si por casualidad este funcionaba mal, en ese momento lo viraba “patas arriba” y ahí mismo empezaba el cacharreo, hasta que estaba de alta de nuevo. Era un experimentador innato.
 
Wilfredito, su hijo, nos dice que “Fello” llegaba del trabajo por la tarde y entraba al cuarto de radio donde permanecía mucho tiempo, porque la radioafición era la gran pasión de este hombre. Un día me dijo: “hablé con Italia y Japón ahora mismo”, recuerda Wilfredito, a lo que le contestó, pero si tu no conoces esos idiomas…”lo hice en telegrafía que es un idioma universal”, él no entendió mucho; pero compartió la alegría con su padre.
 
También señala su retoño, que en una ocasión “Fello” le construyó un oscilador telegráfico  para que aprendiera el lenguaje de los puntos y las rayas, y él le dio otro uso, pues era trabajador de comunicaciones y tenía que comprobar el estado de los pares telefónicos y en los años de la década del noventa del pasado siglo, no habían equipos para ese fin, se hacía de forma  rudimentaria; por lo que le fue de gran utilidad, al usar el tono telegráfico para verificar el estado de las líneas.
 
“Tenía muchos amigos en toda Cuba y en diferentes partes del mundo. Recuerdo que en una ocasión fui a trabajar a Santiago de Cuba, tras el paso de un huracán, y allí me fue a ver un señor de muy entrada edad, de quien no recuerdo su contraseña, y me trató de una forma especial y es que ahora me doy cuenta que así son los radioaficionados”, agrega Wilfredito.
 
“Fello”, se fue el 9 de marzo de 2003 y lo hizo como cuando se van las condiciones de propagación: de golpe, producto de un ataque al corazón pero su ejemplo y recuerdo perviven en la memoria de quienes lo conocimos y compartimos con él amenas charlas radiales a través del éter.
 
Héctor García León (CO7HH)
Coordinador Sistema Informativo FRC
Filial Ciego de Ávila
https://co7hh.cubava.cu/
Diseño gráfico: Oscar Hernández (CM7OHM)