Por qué se prefiere el uso del aluminio en la construcción de las antenas

     Recientemente llegó a mis manos un artículo escrito por el Radioaficionado argentino Héctor Navarro, del Radioclub del Servicio Auxiliar de Radioaficionados de la Armada (SARA), de ese país sudamericano, en cuyo contenido se abordaba el tema del porqué de la preferencia en el uso del aluminio para la construcción de antenas; como el tema forma parte de las interrogantes de muchos colegas, le comparto algunos detalles del mencionado artículo, adaptados al espacio disponible en este sitio y para la mejor comprensión de los lectores.
     Primero hay que señalar que mejor conductor que el aluminio es el oro, y mucho mejor aún el cobre…Pero el oro es demasiado caro y el cobre además de ser también relativamente caro, es demasiado denso.
Por su parte del aluminio hay que decir que es muy maleable, posee suficiente resistencia máxima a la tracción ("tensile strength", σTS, por sus siglas en inglés); y tiene, además, una extremadamente baja densidad (2.71g/cm3), por lo tanto tiene también muy buena resistencia específica,

     La superficie del aluminio posee una especie de propiedad de “fusible auto-protector”: este componente se cubre rápidamente con una capa de óxido que protege al material de una oxidación posterior (a diferencia de lo que ocurre con el hierro, que continúa oxidándose). Y además, por ser muy buen conductor eléctrico (posee un 61% de la conductividad del cobre), la "profundidad de penetración" de ondas de alta frecuencia es menor. Por lo tanto, para la construcción de los elementos (directores, irradiantes) de una buena antena es suficiente el uso de delgados tubos de aluminio con paredes de poco espesor, (en vez de emplear barras macizas).

     En las piezas (alambres, cables, barras) de las antenas circulan corrientes de alta frecuencia; por lo tanto, para que no existan considerables pérdidas por disipación Joule, es necesario que el material sea buen conductor eléctrico, característica ésta muy presente en el aluminio.

     Pero cuando se trata de alta frecuencia, ser buen conductor tiene también otra importante ventaja: la onda casi no penetra en el metal, sino que se desvanece en un pequeñísimo espesor. Esta es, -junto a las argumentaciones anteriormente mencionadas-,  una de las más importantes razones por las que en la fabricación de antenas relativamente grandes se utilizan tubos y que sean preferentemente de aluminio.
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Luis Enrique Estrada Hernández (CO2BK)
Coordinador Nacional Sistema Informativo FRC